viernes, 15 de septiembre de 2017

Yaiza Tomás: “El fútbol masculino busca enriquecerse y hay mucho juego sucio, por eso prefiero el femenino”

A Yaiza Tomás le encanta perderse en sus dibujos para desconectar de lo que le rodea
Yaiza Tomás es la definición de fútbol femenino por antonomasia. Desde pequeña es una fiel seguidora de las reinas de este deporte y aprovecha cualquier oportunidad para defender los derechos de las futbolistas, apostando por una igualdad que espera que llegue pronto. Amante de las series y de la fotografía disfruta de la vida a través de un objetivo.

¿Cuáles son sus aficiones?
Mis aficiones son, sobre todo, el mundo del cine. Tanto series de televisión como películas. Otra cosa que me apasiona es dibujar, porque es coger el lápiz, adentrarme en el dibujo y me olvido de todo lo que hay a mi alrededor. También me encanta practicar cualquier deporte en general, pero principalmente el fútbol. Aunque la fotografía es un mundo que me encanta. Es uno de mis mayores hobbies y no me importaría dedicarme a ello en un futuro.
¿Qué es lo que le atrae de la fotografía?
Los pequeños detalles. Esos matices de la vida que no puedes apreciar si no es a través de un objetivo de una cámara. Enseñar a la gente cualquier perspectiva totalmente diferente a la que suelen ver en su vida diaria… Por ejemplo, donde se ve una simple rama de árbol, cuando la observas a través de la cámara podrías ver algo distinto. Es otro mundo mucho más bonito que en el que vivimos.
¿A qué edad empezó a jugar al fútbol?
A los 14 años comencé a jugar en un equipo de fútbol sala, ya como jugadora federada. Pero siempre he jugado en la calle, hasta que la pareja de mi madre me comentó que había un equipo en Santa Pola. A partir de ahí empecé a conocer a todas y nos juntamos en un mismo equipo. Poco a poco se creó el equipo de fútbol sala y luego pasamos al fútbol once con el Santa Pola. El boca a boca fue el que dio lugar al fútbol femenino en el pueblo.
A pesar de todos los deportes que practicó anteriormente, ¿por qué se decantó por el fútbol?
Siempre ha sido el deporte que más me ha llenado. He practicado baloncesto e incluso Kárate, pero nada me llenaba como el fútbol. A la semana o a las dos semanas me dejaba el equipo, algo que con el fútbol no me ha pasado.
El fútbol deja muchos recuerdos en la retina, ¿cuál sería el más especial para usted?
Creo que me quedo con los goles que marqué en los últimos minutos en partidos de segunda regional, porque ayudaron al equipo a subir a primera que es lo que se merecía desde hacía unos años.
Hace poco tuvo que tomar la decisión de dejar el fútbol, ¿le ha sido difícil hacerlo?
Ha sido lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida, pero cuando creces tienes que tomar decisiones y elegir el camino. Hay veces que el camino más difícil es el que tienes que tomar.
¿Cómo va a vivirlo ahora que no lo practica?
Continuaré siguiendo el deporte y a mi equipo. Mi equipo es el Bahía y siempre va a estar dentro de mí porque he estado cinco años con ellas, con alguna seis. Empecé con muchas de mis compañeras cuando tenía 14 años y ahora tengo 20. Siempre me han visto crecer y no pienso dejarlo así de fácil. Voy a seguir cada partido que pueda venir a verlas. Creo que el fútbol femenino tiene algo que engancha y, por mucho que yo no pueda jugar, no pienso dejar de verlo.
Usted es una fiel seguidora de este deporte, ¿por qué sigue más la modalidad femenina?
Me gusta mucho más el femenino porque el masculino desde hace mucho tiempo busca enriquecerse, es mucho negocio, hay mucho teatro… El fútbol femenino, de momento, no ha llegado a ese nivel. Ya no de dinero, que está claro que o ha llegado, sino del juego sucio que se ve en el masculino que siempre están pegándose o tirándose. El femenino es mucho más limpio que, al tener un juego más técnico y no tan atlético, me llama más la atención y me gusta más. Es un fútbol más sincero.


¿Ve diferencias de valores entre uno y otro?
Creo que la mayoría suelen ser muy humildes. He tenido la suerte de conocer a muchas jugadoras de fútbol femenino y me han aportado humildad, te enseñan a ver lo que hay dentro y te demuestran lo bonito que es. En el masculino son muy cerrados y los protegen demasiado, algo que es normal. Pero el fútbol femenino al no estar tan protegido creo que es algo bueno porque te llegan más al poder hablar con ellas y ver lo que realmente hay tanto en el vestuario como en el terreno de juego.
¿Qué le diría a una niña pequeña que quiere jugar al fútbol pero, ya sea por miedo al qué dirán o por vergüenza, no es capaz de apuntarse a ningún equipo?
Con miedo y con vergüenza no se llega a ningún sitio. Si realmente es lo que piensa que le va a llenar tiene que tirar para delante. El fútbol femenino tiene muchas cosas bonitas. Tienen que dejar a un lado los miedos, porque este deporte te llena mucho por dentro. Tus compañeras, la gente de tu alrededor te va a animar. No tienen que tener dudas porque va a ser una experiencia muy bonita y va a ganar mucho. 
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